
Pero paradójicamente el otro día ojeaba el libro España, decí alpiste de Hernán Casciari, que cuenta la historia de los argentos profesionales de clase media que partieron a principio del milenio hacia la madre patria por la crisis. Según el autor, Estos muertos de hambre que son muchos tienen un afán secreto: corroer la cultura ibérica hasta desestabilizarla.
Además Casciari es un viejo bloggman! que publica por ese medio sus cuentos y sus vivencias explicando que los argentinos no son emigrantes tan maltratados y que el acento argentino en algunas cosas, como en la creatividad, decir un "yo" (lo pronuncias “sho”) tenes un poquito más de posibilidades en entrar a una agencia de publicidad, pero si decís “io”, seguro te gomean, denigran y te consideran parásito, va un lumpe-sudaca!.
Comentarios
Por otro lado respondo a la Gieco:
"si me pedis que vuelva al lugar donde nací, yo pido que tu empresa se valla de mi país..." Cualquier otra rivalidad, amor - odio... no me interesa.
Y con respecto al "sho" de los argentinos, qué decirte, no sólo les resulta cool a las empresas, las españolas mueren por los argentinos, posh qué tíosh cojonudosh, a los eshpañolesh losh pone de pelosh, joer :)
Saludos
Al fin y al cabo, no tienen humor (ni siquiera para este libro, no lo entienden), me han discriminado, y tratado mal.
Ojalá se de la tan esperada revolución cultural ibérica, una apatía patética realmente.. y lo digo en serio.